«En el mismo momento de la concepción, Dios crea el alma y por eso ese ser se convierte en persona. Esta persona tiene un ángel de la guarda que le protege desde el vientre de su madre y reza por y con esa persona… Recordemos y mantengamos firmemente esto: mi ángel de la guarda fue dado solo para mí, es un ser espiritual muy poderoso que está siempre en presencia De Dios, y que se mantuvo fiel a Dios en la gran prueba de los ángeles, cuando algunos apostataron con Lucifer.»
– Christus Vincit, Monseñor Athanasius Schneider
Oración 1
Ángel de mi Guarda, mi dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día, hasta que me entregues en los brazos de Jesús y de María. Amén.
Oración 2
Español
Ángel de Dios, que eres mi custodio: ya que la piedad de lo Alto me ha confiado a ti, (hoy, esta noche) ilumíname, guárdame, guíame, gobiérname. Amén
Latín
Angele Dei, qui custos es mei, Me tibi commissum pietate superna: (hodie, hac nocte) illumina, custodi, rege, et guberna. Amen.
Oración 3
¡Oh mi ángel de la guarda!, cuando esté en peligro de ofender a nuestro Señor, por favor te pido me avises prontamente. Amén
